Soy Parastú; una chica que quiere cantar para la gente que ama. Es un derecho al que no podía renunciar: cantar por esta tierra que amo apasionadamente. Aquí, en este rincón de nuestra querida Irán, en este lugar donde nuestra historia y nuestras leyendas se entrelazan, escuchad mi voz en este concierto imaginario y soñad con esta hermosa patria…
Concierto Caravansara
Este ha sido el mensaje de Parastú Ahmadi, una cantante y compositora iraní que lo publicó junto con el video de su actuación en un recinto llamado Caravansara (una especie de antigua posada o refugio en el camino de las caravanas que transportaban mercancías en el antiguo Irán).
Parastú Ahmadi, apareció en un vestido negro largo y mostrando su cabello – sin llevar el hiyab obligatorio – y cantó canciones para una audiencia imaginaria a la que ella hablaba de vez en cuando. Ella llamó a la actuación “Concierto Caravansara” y lo transmitió en vivo en su canal de YouTube el miércoles 11 de diciembre.
En menos de un día desde su publicación, el video acumuló cerca de 500,000 visualizaciones en YouTube y a la hora de redacción de este informe, este número está alcanzando a dos millones.
Al inicio de su actuación, Parastú Ahmadi habló con un público imaginario y los saludó como si se tratara de un concierto real con una audiencia presente. Su concierto fue repleto de momentos profundamente cautivadores por la selección de las canciones y sobre todo por su espléndida actuación.
En la mañana del jueves 12 de diciembre, el poder judicial iraní había abierto un expediente judicial contra la cantante y su equipo de producción, afirmando que se trataba de “un concierto ilegal” por, según las autoridades judiciales, “no cumplir con los estándares legales y culturales del país”.
Al día siguiente se publicaron noticias sobre la detención de Parastú Ahmadi y dos de sus músicos colaboradores y su posterior puesta en libertad la madrugada el sábado 14 de diciembre.
La Asociación Iraní Pro-Derechos Humanos en España (AIPDHE), aplaude con admiración la actuación de Parastú Ahmadi, considerándola como un acto valiente de desafío contra las restricciones que la República Islámica impone a las mujeres en Irán. Entre esas restricciones están la prohibición de que las mujeres canten solas (sin compañía de un hombre) y de mostrar el cabello o partes del cuerpo – sin llevar el hiyab – en espacios públicos.
Nuestra Asociación (AIPDHE)también considera que este emblemático concierto debe verse como una continuación del movimiento de resistencia femenina contra el régimen después del inicio del movimiento Mujer, Vida, Libertad en septiembre de 2022, y que ahora traspasa límites inimaginables.
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